Regiones indígenas enfrentan violencia
Karen ROJAS | Las lenguas indígenas y sus hablantes están siendo amenazados.

Regiones indígenas enfrentan violencia

Agosto 21, 2019

Más allá de la representación simbólica de los imaginarios indígenas en las tomas de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Miguel Barbosa —con la entrega del bastón de mando—, las lenguas indígenas y sus hablantes están siendo amenazados; o por falta de una política pública encaminada a la preservación cultural, sino por una deliberada afrenta de los gobiernos, las empresas y el crimen organizado.

Tan sólo en la última década, 108 personas defensoras del agua, los bosques y el territorio fueron asesinadas en México; 82 de éstas pertenecían a un pueblo indígena, reveló la investigación de Laura Castellanos y Denisse Sandoval, que cruza información de la organización Global Witness, el CEMDA, la UNAM y otras fuentes. Del total de crímenes, el pueblo náhuatl —con presencia en 12 estados incluido Puebla— registra el mayor número de asesinatos: 45.

Destacan los casos de Antonio Esteban Cruz, dirigente de una organización que frenó el proyecto hidroeléctrico en Cuamano, asesinado en junio de 2014 (Cuetzalan); Manuel Gaspar Rodríguez, opositor a proyectos mineros a cielo abierto, fracking, hidroeléctricas y la subestación de la CFE, asesinado en mayo de 2018 (Cuetzalan).

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También sobresale el caso de Adrián Tihuilit, opositor a un proyecto hidroeléctrico, asesinado en enero de 2018 (Zacapoaxtla), y el de Sergio Rivera Hernández, defensor de agua desparecido en agosto de 2018 (Zoquitlán).

A estos casos se suma el conteo de la Oficina en México del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, donde se reporta que 13 activistas y defensores han sido asesinados en lo que va de 2019; el caso 9 de estos defensores indígenas, como Leonel Díaz Urbano, opositor a la construcción de una hidroeléctrica en la comunidad de San Juan Tahatic, en Puebla.

Iván Deance Bravo, etnohistoriador e investigador enfocado en la preservación y difusión de la diversidad cultural —hablante del totonaco—, asegura que la lucha contra los megaproyectos o los proyectos de muerte en nuestro país, pasa por no haber atendido lo más básico, que es la traducción, interpretación y difusión de los conocimientos indígenas, pero también los conocimientos, reglas y proyectos que desde los gobiernos se intentan extender por territorios de los pueblos originarios.