La conmemoración de la Batalla del 5 de Mayo sirvió como escenario para recordar el combate del gobierno de Puebla contra el crimen organizado y, en concreto, con quienes se dedican al robo de combustible, los denominados huachicoleros.

Durante el acto, que duró más de una hora desde el arribo de las autoridades, destacaron las largas columnas militares y, en comparación con otros años, el resaltar el heroísmo y patriotismo como el principal atributo del ejército; en esta ocasión, se aplaudió su capacidad para la defensa del patrimonio nacional.

Con la seriedad que los caracteriza, los castrenses avanzaron con toda la gallardía mientras eran proyectados como la solución ante cualquier peligro o amenaza en el país y se detallaban las características de los destacamentos a los que pertenecen, así como sus logros y la importancia de la milicia en la nación.

En la columna militar participaron al menos 20 agrupamientos del ejército, entre elementos que presentaron el armamento, sargentos, especialistas en Fuerza Aérea, artillería y los de apoyo para áreas de difícil acceso, así como en desastres naturales.

Del desfile de los militares, destacó el momento en que anunciaron el paso de la policía militar, conformada por una larga fila de elementos, pues causó tanto expectación como dudas en los presentes, ante la situación de violencia que se vive en el Triángulo Rojo y la entrada del ejército para combatir el delito de robo de combustible.

En tanto, la columna civil sirvió -además de relatar la historia de México- para denotar el compromiso de las autoridades con el bienestar social y la soberanía nacional; fue el caso de la representación de la propia Batalla de 5 de Mayo y la defensa de la soberanía nacional con el presidente Benito Juárez, así como la garantía de las instituciones y los derechos con la Constitución de 1917.

En representación del presidente de la República, que por la mañana del 5 de Mayo solicitó a su gabinete una estrategia contra el robo de combustible, acudió Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), quien abandonó rápido el lugar tras concluir el desfile; al mismo tiempo, también a salió de la calzada Zaragoza, muy bien escoltado, el gobernador José Antonio Gali Fayad.

Al final del desfile, se informó que participaron mil 535 elementos de la columna del desfile del ejército y fuerza aérea, 63 soldados rurales, 146 del servicio militar, cuatro binomios canófilos, 23 caballos, 121 vehículos militares, 30 instituciones educativas, 4 mil 736 elementos civiles, entre estudiantes e instituciones, así como 10 carros alegóricos y 150 charros montados que cerraron el contingente.

Fotos: Karen Rojas