Las enfermedades respiratorias se pueden prevenir con sencillas acciones Karina ÁLVAREZ LA SECRETARÍA de Salud del estado ha hecho una serie de recomendaciones para evitar que la influenza estacional aumente y se convierta en AH1N1, por lo que en su página de internet muestra diversas medidas que se deben seguir. Y es que, informa, las enfermedades respiratorias son la combinación de una serie de síntomas, como tos, escurrimiento nasal, flemas y fiebre, así como un malestar general y dificultad respiratoria en menor o mayor grado. Pueden tener su origen en procesos infecciosos (más comunes al final del otoño y durante el invierno), mecánico-obstructivos (exposición a contaminantes del ambiente y al tabaquismo) y alérgicos (respuesta inmunológica a polvo, ácaros, polen, etcétera). Las enfermedades respiratorias se pueden prevenir con sencillas acciones: evitar los cambios bruscos de temperatura, esto es, no pasar de un ambiente tibio a otro frío, o viceversa. Procurar que después de bañarse con agua tibia, la habitación esté tibia también, con las ventanas y puertas cerradas para evitar corrientes de aire frío. Usar bufanda, gorro y guantes si se va a salir a un clima es extremo. Es conveniente utilizar chamarras gruesas y no sólo rompevientos. Usar calcetines gruesos, de algodón o lana, y calzado que impida el paso de aire frío. Durante la época fría del año, las secreciones nasales se resecan y, en consecuencia, se alteran las barreras protectoras; por ello, es recomendable aplicarse una capa delgada de glicerina o de solución salina. La Secretaría de Salud del estado cuenta con las vacunas para la influenza estacional, por lo que aquellas personas que quieran tenerla pueden acudir a los centros de salud más cercanos para solicitarla. Los niños menores de seis años, los adultos mayores, así como las mujeres embarazadas son la población más propensa a padecer este tipo de enfermedades, por lo que es necesario poner una atención más especializada en dichos rangos de edad. |