Las mujeres de las comunidades de San Miguel Tianguizolco, Santa María Tianguistenco, San Juan Pancoac y Nepopualco han decidido apoyar a la economía local con la venta de tlacoyos, un antojito mexicano que se elabora desde la época prehispánica.

Cada familia que se dedica a su preparación, realiza cada día entre 300 a 500 tlacoyos para colocarlos en mercados de Puebla y México, éste último es el principal consumidor.

Con esto logran darle un valor agregado al maíz, el cual es mal pagado pues su precio ronda entre 4 y 5 pesos; además del tlacoyo elaboran tortillas hechas a mano y generan un ingreso extra para sus hogares.

De ahí que en las comunidades cercanas a Huejotzingo e Iztaccíhuatl, familias vivan de esta actividad para mantener a sus hogares a través de la comercialización del platillo.

El tlacoyo es una tortilla de maíz ovalada, la cual puede ir rellena de frijol, alverjón, habas cocidas o requesón. Sobre el tlacoyo se coloca una mezcla de ingredientes como nopales, queso, salsa y cebolla, puede ser cocinado en comal y leña o con gas, aunque para las vendedoras el sabor cambia según el método de preparación.

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Este alimento fue introducido a la gastronomía desde la época de los aztecas, así lo refiere Fray Bernardino de Sahagún en Historia general de las cosas de la Nueva España II, que los aztecas lo consumían y más tarde fue parte de los alimentos de los conquistadores hasta convertirse en un platillo dentro de la gastronomía actual mexicana.