Una cosa es clara, el hermetismo del régimen no permite saber con exactitud qué está pasando. Además, los usos y costumbres del país asiático complicarían la nueva imagen de tener a una mujer en el poder, a pesar de que Kim Yo Jong es una de las confidentes de más confianza de su hermano Kim Jong-Un.

El mandatario tiene tres hijos, pero los tres son menores de edad, por lo que no están contemplados en la monarquía comunista.

La posible futura lideresa está preparada en caso de que su familia se enfrente a un escenario trágico: se licenció en Informática en una Universidad del régimen, estudió en Suiza y tiene más de 15 años años escalando puestos en el Partido de los Trabajadores.

En octubre de 2014, asumió las obligaciones de Estado mientras su hermano recibía tratamiento médico y al mes siguiente fue nombrada subdirectora del departamento de propaganda y agitación, cuya titularidad ganó en 2015.

En 2018, se convirtió en la primera Kim que pisó Corea del Sur, la imagen más famosa de aquel momento fue un pin en la solapa de su chaqueta con el rostro de su padre y su abuelo.

Ahora, sólo queda esperar, ya que el tiempo y las circunstancias decidirán el mejor escenario de Corea del Norte.