Así reza el titular de un interesante artículo en relación a los próximos comicios en nuestro país publicado por la famosa Deutsche Welle (DW), la famosa cadena alemana de noticias, algo así parecido a la BBC de Inglaterra.

“Plata o plomo es la máxima que al parecer no sólo rige a los grupos de la delincuencia organizada en México, sino también a la competencia política electoral”, señala el análisis de la DW.

“A mes y medio de haber iniciado las precampañas electorales en las que se disputarán quince gubernaturas y más de mil puestos de elección popular, el proceso electoral que se considera el más grande en la historia de México, por el número de cargos públicos y electores, también puede terminar siendo el más violento”, advierte.

La publicación indica que los ataques violentos se concentran principalmente en entidades del sur mexicano, como el estado de Guerrero en donde han muerto tres aspirantes. El segundo estado violento, advierte, es Veracruz con tres precandidatos ejecutados.

La inseguridad no es el único factor que ha afectado a la democracia electoral en nuestro país en los últimos años. Otro elemento que impide el avance y la modernización política es el sistema interno “amañado” y preferencial que siguen presentando TODOS los partidos, desde el mismo Morena de donde creció Andrés Manuel López Obrador hasta los partidos más pequeños e independientes.

Y es que, como bien señala la DW, los partidos políticos en México tienen una historia de recurrir a prácticas anti-democráticas y plagadas de intereses, la mayoría de ellos de tipo económico y de clanes de poder.

Es decir, los organismos políticos tienen como costumbre seleccionar candidatos malos a través de procesos poco transparentes. Como menciona en su artículo la DW, se da prioridad a los intereses de las facciones de poder dentro de cada organización política antes que al interés colectivo de los ciudadanos. 

Muchos mexicano se llegan a preguntar por qué no se ha atacado este problema desde raíz. La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia en diciembre del 2018 auguraba un posible cambio para atacar la corrupción y los malos manejos a nivel electoral.

Sin embargo, el caso concreto de “ventaneo” que exhibió Carlos Loret de Mola a través de Latinus, mostrando a Pío López Obrador recibiendo dinero de procedencia desconocida en una mesa de restaurante, queda como referencia de la poca disposición presidencial para hacer algo. Otro caso cuestionable es la selección para el cargo a gobernador de Guerrero, Felix Salgado Macedonio (senador de Morena con licencia) acusado de delitos sexuales por varias mujeres.

El 6 de junio se disputarán quince gubernaturas y más de mil puestos de elección popular. Este evento se celebrará en condiciones extraordinarias y especiales debido a la Pandemia y en medio de un complicado proceso de vacunación contra el Covid que se está realizando a nivel nacional.

Su realización será sin duda un gran reto para el IFE, organismo que será responsable junto con las autoridades locales de generar las garantías para que no solo se celebren bajo medidas sanitarias apropiadas —ya se han anunciado cuatro protocolos a seguir al respecto— sino también que tengan lugar bajo garantías especiales de seguridad, sobre todo en los estados que han sido manchados de sangre por la violencia.

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