El bloqueo masivo a las cuentas de Donald Trump tuvo un impacto severo en Palacio Nacional en la Ciudad de México. Tanto así que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó crear una red social con sello presidencial.

Aún permanece fresco el veto a Trump en Internet. Primero fue Twitter que decidió suspender unas horas la cuenta y, un día después, optó por bloquearla indefinidamente.

Esto a raíz de los graves disturbios en que cientos de manifestantes irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos para forzar a que el Congreso no declarara la derrota electoral del presidente saliente, incitados por sus mensajes en redes sociales en los que denunciaba un “fraude electoral”.

Twitter se justificó diciendo que dicha red se basa en un marco de interés público para que las audiencias tengan acceso directamente a los funcionarios electos y líderes mundiales, pero no para que abusen de este “poder” de exposición.

“Dejamos en claro que estas cuentas no están completamente por encima de nuestras reglas y no pueden usar Twitter para incitar a la violencia, entre otras cosas”, informó la empresa.

La cuenta de la Casa Blanca, conocida como @POTUS, también fue suspendida. Posteriormente se unieron Facebook, Instagram, Google y Snapchat al bloqueo indefinido de las cuentas de Trump.

Esta decisión por parte de las grandes empresas de tecnología deja sin duda un precedente a observar por parte de los líderes mundiales. El mensaje es muy claro: las plataformas están para informar y servir a los gobernados, no para utilizarlas con fines de insurrección o rebelión.

Sin embargo, acá en México nuestro presidente decidió mostrar una posición de indignación y salir a la defensa de Trump.

"No me gusta la censura, no me gusta que a nadie lo censuren y le quiten el derecho de transmitir un mensaje en Twitter o en Facebook, no estoy de acuerdo con eso", dijo López Obrador en una de sus conferencias. "Este es un tema importante. Si se censura en las redes sociales ¿qué va a quedar?.

Por ello propuso la creación inmediata de una red social nacional para que la población no sufra de “censura” como ocurrió recientemente en Estados Unidos. AMLO dio órdenes al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y a la Secretaría de Gobernación para iniciar un proyecto que lleve a la creación de una plataforma para “garantizar la comunicación y la libertad de expresión” en México.

“Tenemos que analizar esto que tiene que ver con las redes, nos importa mucho la libertad, es un tema que será tratado por nosotros y no descartamos que se busquen alternativas para garantizar la libertad, para que en México no haya censura”, sentenció López Obrador.

Para muchos mexicanos esta idea está fuera de lugar. El riesgo implícito es muy claro: dicha red social, en manos de un gobierno, corre el riesgo de convertirse en una herramienta de propaganda más.

Incluso existe la posibilidad de que termine en un simple proyecto técnico abandonado en papel y en donde se desperdicien millones de pesos, una partida que tendría un mejor destino en el sector Salud.

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